La enfermera Marilú Camacho Zaragoza fue reportada como desaparecida por su pareja desde hace al menos tres semanas, pero el pasado sábado su cuerpo fue hallado por dos perros enterrado en su propia casa. El principal sospechoso: el denunciante.
A decir de su pareja, Saúl Ramírez, la mujer había salido de su casa y nunca volvió. Además comentó que Marilú solía desaparecerse y que ya se había ido de casa en tres ocasiones.
Él fue quien acudió a reportar la desaparición de la mujer de 50 años de edad el pasado 7 de octubre, sin embargo las autoridades sospechan se trató de un intento por desviar la atención.
Elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local se dedicaron a buscar a la enfermera del Instituto Nacional de Pediatría, rastrearon su teléfono y supieran que nunca salió de la zona boscosa de Tlalpan.
La hija de Marilú regreso de Estados Unidos y pidió a las autoridades no cesar la búsqueda. El hermano de la enfermera también estaba al pendiente de los hallazgos.
El sábado, el cuerpo de la mujer fue hallado por perros que rescatan y ladraban insistentemente en el predio donde habitaba la mujer. Al notar esta conducta, los vecinos llamaron al hermano, quien a su vez contactó a la policía.
El sitio olía mal y se halló un trapo con sangre. Al hacer una excavación, bomberos y policías hallaron el cuerpo de Marilú envuelto en cobijas y ropa.
Habría sido asesinada hace más de tres semanas, probablemente cuando su pareja acudió a realizar el reporte de la desaparición. Hoy Saúl Ramírez se encuentra prófugo tras haber escapado.